La inspiración detrás de Saladice surge de la observación de las experiencias de los usuarios y los cambios en los estilos de vida. En la actualidad, todos buscamos personalizar nuestros platos y nuestras ensaladas son un reflejo de ello: desde las clásicas ensaladas verdes hasta las más elaboradas como la César, la de atún o la griega. Cada una de estas ensaladas requiere condimentos específicos, especias y salsas, lo que puede generar desorden en la mesa. Saladice ofrece una solución práctica para organizar todo y enriquecer tanto la mesa como la ensalada.
Lo que hace que Saladice sea único es su versatilidad. Cada cubo de condimento está equipado con imanes que lo mantienen unido a los cubos superiores e inferiores, mientras que la base, que tiene una forma no cúbica, puede contener palillos, flores o incluso velas. Además, la altura y el color de la base pueden variar según lo que se inserte en ella. Este diseño no solo es un producto innovador, sino también un nuevo sistema de decoración y organización de la mesa.
La realización de Saladice se lleva a cabo utilizando plástico transparente moldeado para los contenedores y aluminio moldeado para la base y el asa. Los imanes tienen una fuerza de atracción máxima de 6 kg y las tapas están hechas de aluminio moldeado o prensado.
Cada cubo de condimento tiene unas dimensiones de 60 x 60 x 60 mm y la torre de cubos no debe superar los 6 cubos de altura, sin incluir la base y el asa, lo que equivale a un total de 450 mm.
La interacción con Saladice es muy sencilla. Simplemente se elige el plato y se compone el soporte de condimentos según los condimentos necesarios. Luego, se lleva todo a la mesa y se utilizan los condimentos retirando los cubos necesarios y volviéndolos a colocar en su lugar. En un restaurante, Saladice ya está en la mesa listo para usar y se convierte en un elemento decorativo que puede funcionar como soporte para velas o macetas de flores. Con su diseño minimalista, Saladice embellece la mesa con un esfuerzo mínimo y ofrece una máxima flexibilidad de uso, pudiendo dividirse en múltiples elementos para crear atractivas decoraciones coloridas.
El proyecto de Saladice comenzó en enero de 2017 y se completó en agosto del mismo año en Teramo, Italia.
El diseño de Saladice se basa en una profunda investigación que busca dar más valor a objetos cuya forma y uso son simples pero que derivan de un estudio detallado de las variables psicológicas, funcionales, culturales y estéticas que a menudo pasan desapercibidas. El objetivo es transformar lo ordinario en extraordinario, creando un mundo en el que la curiosidad, la belleza y el humor sean comunes y en el que el manual de instrucciones sea superfluo, ya que la intuición y la memoria nos guían mejor.
Uno de los principales desafíos del proyecto fue transformar los gestos y hábitos en una forma funcional y estética. A partir de la observación de estos hábitos, se obtuvo mucha información que se pudo convertir en optimización, haciendo que los gestos fueran más fluidos, las acciones más cómodas y reduciendo el tiempo necesario. Saladice resuelve dos desafíos comunes en la mesa: evitar tener que levantarse para buscar el condimento que falta y evitar el desorden en la mesa, al tiempo que agrega un elemento decorativo.
Saladice ha sido galardonado con el premio Bronze en la categoría de Diseño de Utensilios de Cocina, Vajilla, Cristalería y Utensilios de Cocina en los premios A' Design Award en 2018. Este premio reconoce los diseños sobresalientes e ingeniosamente creativos que autentican la experiencia y la inventiva. Estos diseños destacan por incorporar las mejores prácticas en arte, ciencia, diseño y tecnología, y contribuyen a mejorar la calidad de vida, haciendo del mundo un lugar mejor.
Diseñadores del Proyecto: Andrea Cingoli
Créditos de la Imagen: Andrea Cingoli
Miembros del Equipo del Proyecto: Andrea Cingoli
Nombre del Proyecto: Saladice
Cliente del Proyecto: Andrea Cingoli